viernes, 12 de febrero de 2010

Preguntas a un maestro Zen













¿Qué argumento utilizarías para convencer a un periodista estresado y vicioso (internet y TV cada día!) como yo para que me acercara al Zen?

Yo no trato de convencer a nadie para que practique el Zen. Y el Zen no necesita que ningún periodista vicioso se acerque a él. Es el periodista vicioso quien debe preguntarse qué es lo que está haciendo con su vida, si es feliz con lo que hace, si es real y auténtico. El Zen no está en venta y yo no soy un relaciones públicas tratando de vender un producto. Así que no necesito convencer a nadie de nada.

¿Cuándo y cómo se hizo usted un adepto de la doctrina Zen?
El Zen no es una doctrina sino un camino de liberación existencial. Esta diferencia es importante. Al Zen sólo se puede llegar mediante la experiencia personal e intransferible, no mediante la lectura, la teoría o el pensamiento especulativo. Por lo tanto, el Zen no tiene adeptos sino personas que se inspiran en la enseñanza de los maestros zen para conducir sus vidas de una buena forma.
Comencé a practicar el Zen cuando tenía veinte años, en Sevilla, en el año 1977. Yo era estudiante universitario y acudí a una conferencia que impartió un monje zen. A partir de entonces comencé a practicar la meditación zen. Un año después viajé a Paris, donde recibí la ordenación de sacerdote budista zen del maestro Taisen Deshimaru, mi primer maestro. Tras su muerte, ocurrida en el 1982, viajé a Japón donde estudié con mi segundo maestro Shuyu Narita. Me inicié en la práctica monástica en los principales templos zen de Japón. En 1989 fundé la Comunidad Budista Soto Zen española y el templo zen Luz Serena, situado en las montañas de la provincia de Valencia. Desde entonces resido allí con una comunidad de practicantes y viajo por España y otros países como Rumanía cuando me invitan a enseñar la Vía del Zen.

¿Qué es zazen? ¿Cualquier persona puede ser iniciada en esta prçactica?
Zazen es la meditación sedente del zen. Es la base de la práctica. Sin zazen no hay Zen. Sin zazen, el Zen se reduce a una ideología o a una moda estética. La meditación zen consiste básicamente en sentarse y sentirse. Sentarse con la espalda bien derecha, las rodillas apoyadas en el suelo. Sentarse y permenecer inmóvil sintiéndose, sintiendo la propia respiración, el latido del corazón y la fluidez de los pensamientos y emociones, sin hacer absolutamente nada. Es una práctica muy simple, pero muy poderosa. La simple práctica de sentarse y sentirse puede transformar completamente nuestro ser y estar en el mundo.
Y sí, todo el mundo puede hacerlo. No se requieren cualidades especiales, salvo la determinación de hacerlo.

Según lo que usted viene viendo en sus conferencias y seminarios, ¿qué tipo de persona es la que se siente interesada por el Zen?
Tenemos desde jóvenes de veinte años a personas de 75 años, pero el mayor número de practicantes se encuentra entre los 35 y los 55 años. Especialmente, a partir de la crisis de los cuarenta o de los cincuenta años, mucha gente siente la necesidad de cambiar su forma de vida y de encontrar un sentido profundo. Hasta los cuarenta y cinco o cincuenta años, la vida es como la ascensión a una montaña: tenemos ilusiones, metas, objetivos, ambiciones, etc. Tenemos curiosidad por contemplar el paisaje desde la cima de la riqueza, del éxito, del prestigio, del amor... Alrededor de los cincuenta comenzamos a darnos cuenta de que ya nos encontramos de hecho iniciando la cuesta abajo. Y que al final de la cuesta abajo vamos a encontrarnos con el abismo de la muerte. La conciencia de esta situación impulsa a mucha gente a vivir el tiempo que les queda de vida de una forma más real y despierta.

¿Hay que practicar mucha meditación para llegar a la iluminación?
La iluminación interior no es el resultado de la práctica de la meditación. En el Zen se dice que todos los seres están esencialmente iluminados. La práctica de la meditación hace evidente la iluminación innata, la manifiesta. No practicamos meditación para alcanzar la iluminación. La meditación no es un medio y la iluminación no es un fin. Sentarse en meditación es ya la manifestación de nuestra iluminación original.

Una vez que han recibido la iniciación ¿pueden las personas practicar zazen solas en su casa? ¿Con qué periodicidad debe ser practicada la meditación a fin de que sea eficaz? ¿Se puede meditar en la propia casa o se necesita un marco especial?
Cuando se han recibido las instrucciones adecuadas, cada unopuede practicarla meditación en su casa. Es conveniente, no obstante, la supervisión de un maestro o de un instructor zen durante los primeros años. Por eso la mayor parte de los practicantes zen participan dos o tres veces por año en los retiros intensivos de meditación.
Cuanto más se practica, más eficaz es la meditación. Meditar una vez al día es un ejercicio excelente.
El mejor lugar es una habitación casi vacía y silenciosa. Que no haga mucho calor ni mucho frío. Que no esté demasiado iluminada ni demasiado oscura. El Zen es siempre el punto medio.

¿Los practicantes zen deben seguir un regimen alimenticio especial? He visto en internet todo tipo de dietas zen, régimenes zen antiestré”...
Para practicar el Zen no hace falta seguir ninguna dieta alimenticia especial, pero sí es necesario una alimentación sana y equilibrada. Lo mismo sucede con el estilo de vida. La práctica del Budismo Zen está basada en tres principios: en primer lugar un estilo de vida ético y sencillo; en segundo lugar, la práctica de la meditación diaria; en tercer lugar, el discernimiento necesario para distinguir lo bueno de lo malo.

En febrero de este año, la BBC ha difundido las investigaciones de unos científicos canadienses que afirman que loso practicantes zen son más resistentes al dolor físico. ¿Qué hay de verdad en esto?
Sí, esa información está circulando por todos los medios. Lo cierto es que gracias a la meditación zen el umbral de resistencia al dolor físico y emocional aumenta. La meditación zen nos enseña otra forma de relacionarnos con el dolor. ¡Lo cual no quiere decir que nos convirtamos en masoquistas! La capacidad de abrirse al dolor es inseparable de la capacidad de abrirse al placer.
¿Podemos decir parafraseando a Malraux, que el siglo XXI será Zen o no será?
No sé si el siglo XXI será Zen o no. El hecho es que en las ciudades europeas cada vez son más las personas que practican meditación Zen. Nuestra civilización necesita dar un giro copernicano y la práctica del budismo Zen es una fuente de inspiración que puede ayudarnos a crear un modo de vida más armonioso, más justo, más pacífico y más adecuado para el medio ambiente.

Entrevista de Liliana Urian
Para Playboy Rumanía